Entre la fractura de peroné, de la que ya ni me acuerdo, y las vacaciones empalmadas con la recuperación, llevo meses out de todo. Yo no quiero volver a la «normalidad», yo quiero…romperme el otro peroné?
Paso de la actualidad, paso de la tele, paso de alegrarme de ser una public servant o employee (esto es peyorativo, por eso lo uso), pero hay que joderse y hay que joderse de la cabeza a los pies. De lo montaraz y asilvestrada que estoy hecha, ahora tengo que volver a hacerme la fisna…relativamente, y ya sé que no cuela, pero voy a jugar a eso. Y, por dentro, a seguir siendo vaga redomada.
Pobre Dori. Si yo voy a añorar el pasto verde de la húmeda tierra que estoy pisando todavía, a ver qué va a hacer ella sin mil olores frescos a vegetal y animal. Y sin pulgas!!!
La he llevado a ver un monasterio cisterciense, una playa artificial construida en una antigua mina a cielo abierto, un concello con bonitas aldeas, otras mil aldeas, lugares, parroquias, pueblos y currunchos…la he adentrado en almonedas, estancos, bares, casas, ascensores, pisos, apartamentos, ruinas, campitos, huertas y bosques.
Pobres las dos.
Bueno, pues continuando con mi llantina, debo decir que es muy triste no estar jubilada. O sea, no. Quiero decir, no volvería a hacer la primera comunión y tampoco me apetece empezar a perder el control de esfínteres; pero deberme a unos palurdos indeseables y fachas, devoradores de masa salarial ajena y admiradores de su ombligo, para ganarme el pan y poder seguir paseándome con Dori por donde me salga de las napias y de todos los sitios por donde pueda salir algo…ay, amigo, eso jode, eh?
Jubileishoooooon!
Y si hay incontinencia y descontrol de esfínteres, para eso está la solución celulósica que anuncia Concha Velasco. Pero si algún día me veis o me oís desbarrando desagradablemente, agrediendo a quien no lo merece, escuchando bacalao, meando contra el coche del vecino, pegando al marido que no tengo, quemando la comida, comprándome un visón o un Vuitton, apostando en las carreras de galgos, viendo la tele y creyéndome los informativos, votando a los socialdemócratas…por favor, ayudadme a morir! Muerte digna! Cianuro a tutiplén! De hecho, tengo pensado llevarlo siempre encima y nunca me acuerdo. Es que no sé dónde portarlo: un anillo?, un relicario?, un monedero?, un salvaslip?, un calcetín?
En fin…suenan las 15, 30 en el campanario de la iglesia de Santiago….y sigue sonando the final countdown para mí, se acaba la molicie, esgótase o tempo de lecer, o bonitiño, o bon, estar calma…ay, que me desvanezco!
Adios, ríos; adios, fontes…..adeus regatos pequenos, ríos e rías!
Los caminitos, los percebitos y la Sarandonga (que mía no es!)
Efectivamente, los Romay Beccaría son de Betanzos….será el ex ministro y aún poderoso señor en el PP descendiente de molineros? No lo sé, pero ahora anda por las rúas bentanceiras con gorra de marino y look de abuelito que nunca rompió un plato.
Y qué bien resultan los novios de verano!!!!
Huele a liebre o a gato?
Antiguamente había salinas aquí cerca…ante la parte de atrás de mi casa, que es la que da a la ría, está la Rúa Alfolí, que significa almacén de sal. Este señor es un salinero, pero no tengo el gusto.
Buaaaaaaaaa!!! Amiguiños!!!!
Ay, mi farmacia del Doctor Couceiro (la más antigua de Galicia, con sus pomos rotulados con nombres de principios activos, plantas, venenos; sus moldes para fabricar sellos ahora llamados comprimidos; su finísimo papel de envolver, sus entregados profesionales…)!
La ruta de Caraña de Abaixo, diaria e inexcusable!!!!!
Y aquí delante tengo a dios padre, dios hijo, dios espíritu santo, Santiago apóstol y toda la recua.