Vamos por «buen» camino; buenísimo, vamos!

Si encuentro algo peor que los que se están riendo tanto con la tragedia ajena (y cada vez más de multitudes), es el que lo relata con la risa del cínico, esa de: te estoy contando lo que no es, sé que sabes que sé que sabemos ambos que no es como digo, pero escupo en tus penurias.

Y lo dice riéndose con risa contenida pero poco y mal contenida.

Aquí os adjunto la URL de los currantes de la radiotelevisión estatal griega, que emiten en streaming y ahora está mostrando a los trabajadores manifestándose, de momento supongo que solo  pueden manifestar su perplejidad, pero ahí están, atónitos, quizás por primera vez declarándose indignados masivamente. Tragedia griega. Y luego hablamos de Turquía!

Πολιτικό θρίλερ με την ΕΡΤ

Lo mismo haremos un día mis compañeros y yo. Será solo, oh ruines,  cuando nos toquen mucho el bolsillo o nos echen directamente, pero nunca «nos veré» gritando que no admitimos más manipulación y burda censura, amén de la ignorancia de los cuatro dirty bastards que han venido de fuera (otros de dentro) para cometidos inexistentes o directamente para hacer la siega de la realidad y meter colorín, mentira o propaganda. Ah, me quedaba el insulto. Tengo que ir recopilando la sarta de sandeces, eufemismos, des-contextos y publicidades mal encubiertas. Es que tanta ignorancia como manipulación, y viceversa, es un cóctel explosivo.

Atención: que la anterior dirección de RTVE, la de Informativos y toda autoridad dependiente del anterior gobierno también tenían tela. Ahora resulta que era lo mejor de la historia de la radiotelevisión pública estatal, pero nanay. Cuándo hubo mejor programación que en la época de aquellos señores del centro político con cierta solidez, que daban bola y cancha a los profesionalazos que en la casa ha habido? Pero si hasta los invitados del Opus que iban a La Clave argumentaban, so pena de que Balbín los echara a patadas del estudio!

Y el genio de Ibáñez Serrador? Como cuando era pequeña no me dejaban ver Historias para no dormir, lo vi ya mayorcita y, jo, qué diálogos y qué bien los decían esos actores. Y Estudio 1, donde también cabría seguramente la caspa pero si la había no la recuerdo mucho. Bueno, sí: recuerdo que durante un tiempo quise ser las hermanas Hurtado todas a la vez, e interpretar a fámulas o doncellas con cofia y  delantal con puntilla. No con vocación de sumisión, sino de repipiez, porque me encantaba cómo eran de repipis esas Fernanda y Teresa hablando tan sueltecitas. Todas las frases en las que querían explicar algo muy largo empezaban por «pues verá…», y como me gustaba tanto no hacía más que argumentarme a mí sola muchos puesverás.

Me voy a ver que pasa con los griegos. Me parece criminal, no ya el aspecto laboral, que eso es aparte de todo y afecta a todos los trabajadores; no me dan más pena que los demás ni me la daré yo cuando me manden a la puta calle. Lo que me da muuuucho miedo, muuuucha angustia, muchíiiiiisima ira, muuuucho desasosiego y un montón de desazón es que esto solo sea el principio de la toma de medidas repentinas y por pura autoridad mal ejercida (como casi toda), de cargarse todo aquello que aún no era sino que llevaba camino de ser. Como la Sanidad, por poner un ejemplo sencillito y fundamental: aunque ahora nuestra memoria nos engañe diciendo que ya habíamos llegado al sumum: y no, señores y señoras, todavía ayer los usuarios se quejaban de las listas de espera, que existían, de los cierres de alas hospitalarias enteras en épocas de vacaciones, que también existían, y otras cosas; pero con los medios que había, no estaba nada mal. Medios humanos e inmobiliarios justitos, pero de lo demás es verdad que muy bien; sin embargo, faltaba mucho para llegar, y ya veis, estamos como si nunca hubiera existido nada, todo se aborta menos el aborto y quienes han nacido últimamente nunca sabrán hasta dónde habíamos llegado.  Se vuelve a llevar mucho que haya ricos y pobres, educados y faltos de educación (pero quién es qué?), elites y tropa, pijos anacrónicos, vamos, es lo más de lo más, es modernísimo en este tiempo también anacrónico, o ucrónico, o algo-ónico.

PD. Hoy he visto que unas personas privadas repartían comida entre unos que hacían cola y entre ellos había de todo: había que tener cierta ovamenta para enfrentarse a algún abusón que se colaba agresivamente, pero allí estaban esos y esas señoras. Y qué había al lado? Pues como estaban en la plaza de Pontejos, estaban a cinco metros de la consejería de Presidencia de Madrid. Con su fila de cochazos aparcados en sus plazas de privilegio y sus chóferes esperando horas y horas a los amos. Qué asco. Qué ganas de rayar chapas y pinturas.

Ni releo ni nada. Ni corrijo ni leches. Me voy con los griegos y…ostras, me quedan cuatro horitas y media de sueño! Siempre igual! Soy un poco zote.