Afroperuana radiactiva (¡Viva Ballumbrosio!)

 De verdad que internet es lo total para una hipomaníaca. El total absoluto, lo absolutamente total. ¿Pues no empecé hoy por intentar aligerar la barra de favoritos y, sin borrar ninguno, me paseé por mis obsesivos zapateos afroperuanos, la familia Ballumbrosio, el cajón, la cajita y la quijada, siguiendo con las voces de Ginamaría Hidalgo y de la milagrosa niña de Talento peruano Tania Cirilo (lo digo en serio), pasando al zapateado y al jazz de Huevito Lobato, y después al Gospel porque con Huevito Lobato había tocado el saxo nosequién que presentó a su hijo de 12 años que también tocaba, un niño negro muy trajeado y estupendo que soplaba «He looked beyond my faults and saw my needs», que hizo levantar a su abuela de una silla y cantarla con él, lo que me llevó a una capilla presbiteriana donde cantaban los Oakwood University Aeolians, también «He looked beyond muy faults…», con Victor Acquah haciendo un solo de soprano, como lo oyen, un negro guapísimo y trajeado en medio de un coro negro, trajeados ellos, y ellas rasteadas y vestidas de negro y gafas muy modernas, todos-as de gran guapura y mejor entonación, porque eran negros, cantaban gospel y estaban en su capilla presbiteriana.

      Amador Ballumbrosio, el alma de una familia copiosa en una casa llena de zapateo, violín, cajón, canto y viiiiida, a mí me parece un clan genial.

De ahí me gustaría ya salirme y ponerme a leer, porque mi amiga Annnarrrrrruizzzz, Ana la que me salvó la cara con Strivectin o tín, me recomendó entusiásticamente esta mañana «El ejército enemigo», de Alberto Olmos, y ya lo tengo en mi regazo. A ella le hago caso, pero en general a mí no me gusta que me recomienden libros porque, como todo salvo excepciones, me gusta encontrarlos como por casualidad, como Becquerel la radiactividad, gracias a que, estudiando las fluorescencias, se le impresionó por su propia cuenta una placa fotográfica que estaba envuelta en papel negro y sin recibir luz natural….pero claro, tenía al lado un compuesto del elemento pesado uranio y cuando fue a mirar la placa se quedó impresionado porque la placa estaba impresionada como por una luz visible o ultravioleta o por rayos X, y sin embargo esta impresión solo era eso, porque en realidad la placa se había impresionado por la energía desprendida, o radiación, del bicho ese del uranio.

  

A mí en el cole me lo contaron igual pero con una placa fotográfica y una simple piedra que no era tan simple porque era radiactiva, aunque Becquerel no lo sabía, y las metió juntas en un cajón, se olvidó de ellas y cuando fue a buscar algo al cajón la placa estaba radiada y, seguramente esto me lo imaginé yo, presentaba un dibujo en formato  pintura rupestre, no sé si el típico bisonte o el típico omúnculo u hombrecillo que siempre está gritándole algo a un bisonte. O lo bisontes no tenían entonces mandíbulas, o se les habían caído de ellas los dientes, o eran santos y no se disputaban nada con los omúnculos. El caso es que se dejaban gritar e insultar por estos.

                                            Marie Salomea Skłodowska Curie, empollona radiactiva

                                                  Un poco sí se parece a Doris Lessing y a mi abuela Luisa, la que hizo la comida y se murió a la hora de comer 

Claro que no es lo único que descubrí entonces sobre descubrimientos. Descubrí que alguien había descubierto que si defines mal una laguna alguien puede creer que le hablas de un cazo. Gracias a la profesora de química, precisamente, que no permitía ni se permitía explicarse con descuido. Lo que más me gustaba era que nos tuviera radicalmente prohibido empezar diciendo: «es cuando…». Ella decía: NO ES CUANDO NADAAAA!!!, temblaban los cimientos, temblaban las piernas hasta estando sentada, por no decir que te lo hacías en los gayumbos y te quedabas con que no vale decir «un lago es cuando hay una concavidad llena de agua y…»…

NO ES CUANDO NADAAAAA!!!!!!!

Pues bien, esta misma profesora, de nombre Mariluz y de apellido Prado, es la misma que  relató el hallazgo de Becquerel, así como el de la cosmética de las egipcias, que se pintaban con estibina «Y SE PONÍAN GUAPÍSIMAS, PERO GUAPÍSIMAS!», tronaba la sra. Prado, pero tronaba de la emoción, para nadie, porque en esos momentos ni nos veía porque se había ido al antiguo Egipto. Claro que si tuviera pensado viajar al moderno, yo le habría encargado algún tuneo a base de estibina, que seguro que es lo que siguen usando. Desde luego no se tunean igual que yo, porque se les ponen ojos de bailarina de Lago (y no de cazo) de los cisnes, o sea, clasicoide clasicoide, pero los cisnes del ballet se pintan con abéñula verde o azul, que ya bastante antigua es, y no con estibina. Que, por cierto, viene del stibium, Sb, que es el antimonio en la tabla periódica, pero en la realidad es el sulfuro de antimonio. Supertóxico, pero seguro que el carmín de Max Factor lo es más, y el Maybelline le gana.

  No me pregunten a qué venía todo esto, desde el párrafo segundo, porque me niego a contestar que no lo sé. Qué más da. Nadie habrá llegado a este final. ¡Vayapordios!

Os dejo penas una cata de lo que tanto me intrigó y ahora conozco más o menos bastantito. Abstenerse no amantes ni curiosos de músicas africana, cubana, afrocubana, cajun y zideco, el mardi gras, los entierros de Nueva Orleans, la percusión y los ritmos primitivos.

http://www.youtube.com/watch?v=2EiEiaIq-j8

Al siguiente vídeo le tengo mucho cariño, porque está grabado en casa de Maribel, una de las nietas de don Amador, también en El Carmen, Chincha. Cómo bailan estas tías, josssssss!!!!!!!!!

http://www.youtube.com/watch?v=2EiEiaIq-j8

Acerca de mividadelosotros

Repugnada por el periodismo masticable.
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Una respuesta a Afroperuana radiactiva (¡Viva Ballumbrosio!)

  1. Venía a que gracias a la profa de química pudiste descubrir cuando se podría decir que «un lago es cuando….» y cuando no se podría decir que «un lago es cuando…» y, finalmente, cuando se decía que «un lago es….» (porque «cuándo» nunca puede ser un lago porque el lago es más bien «dónde» que «cuándo» -aparte, claro, de que ser, sea, como todo ser y como todo ente, ontología manda-). Y venía también de que la profa de química era amante de la belleza egipcia y de la belleza egipcia a la radioactividad no hay más que un paso; y otro más de los egipcios al zapateo afroamericano

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